Este pequeño trabajo sólo tiene la intención de dar a conocer algunos datos y ofrecer una visión particular de lo que fue (y es todavía)
uno de los movimientos de música popular más importantes
del continente americano, y que ha llegado a influir a músicos
de los otros continentes.
La Nueva Canción Chilena (NCCh) es algo mucho más amplio y complejo que la mera canción social o de protesta; dentro del Moviento existen numerosas influencias y tendencias, autores conocidos internacionalmente y otros apenas recordados en su país. Aunque el conocimiento y reconocimiento de la NCCh llegó a todos los rincones del planeta por motivos no necesariamente culturales, si no más bien políticos y solidarios; por desgracia, fueron muchos los años de dictadura y exilio, y esto dió tiempo para que este Movimiento se consolidara ante el público internacional, y lo que en principio pudo ser (principalmente en Europa) un seguimiento solidario se fue transformando en verdadera admiración por la poesí a y los sonidos de este grupo de artistas chilenos y sus mundos de sueños y esperanzas.
(VIOLETA PARRA)
Buscar o intentar descifrar los orígenes de la NCCh, puede llegar a ser tortuoso y se caerá irremediablemente en la polémica, debido a las muchas influencias que este movimiento absorvió. De todas formas existen unos antecedentes que parecencen claros y que sin lugar a dudas influenciaron a la NCCh, por lo menos en sus orígenes:
a) Las primeras canciones folklóricas, con textos de proyección histórica, que datan de la época de la independencia (ejemplo: la
cueca Los Tres Carrera o la refalosa Bajando de los
Andes) (1917)
b) Las canciones hechas, digamos, de una forma "periodística"
(al igual que algunos romances españoles), sobre los aconteceres sociales (ejemplo: Décimas por el incendio de la Compañía) (1863) y que tendrían su continuación en las décimas de los poetas populares, generalmente anónimos, que durante la primera mitad de este siglo escribieron la crónicas nacionales e internacionales, que ellos mismos imprimían en folletos para despues distribuirlos por mercados, estaciones, etc., y también en la publicación "La Lira Popular
c) Las primeras canciones de claro contenido político (ejemplo: Cueca de Balmaceda) (1886)
d) Las canciones que a principios de siglo, se cantaron en sindicatos y centros obreros. Estas solían ser melodías populares a las que se les cambiaba la letra, para así ser faciles de recordar y cantar. En este sentido son memorables las utilizadas por Luis Emilio Recabarren durante sus mítines. Pero la más conocida dentro de este tipo es, sin duda, Canto a la Pampa, con música de la habanera anónima Ausencia y con la letra de Carlos Pesoa; este tema sería interpretado por varios de los músicos de la NCCh como Angel Parra,
Quilapayún o Juan Capra.
Sería precisamente el folklorista, compositor, cantante y pintor Juan Capra quien recogería, y grabaría algunos de los temas arriba mencionados en el
LP "Canti popolari cileni di ieri e di oggi" (sello Vedette. Milán, 1973).
Por otro lado es indudable que la raiz o columna vertebral de la NCCh, es el folklóre de su país, aunque, como hemos dicho antes, se fuera nutriendo, cada vez más, de ritmos foráneos, americanos e incluso europeos. En ese
sentido fueron pilares importantes, a partir de los años cincuenta, folkloristas como los grupos Cuncumén, Millaray y las Hermanas Acuña, o como Héctor Pávez y su esposa Gabriela Pizarro, Blanca Huaser, Matilde Baeza, Margot Loyola... y sobre todo la genial Violeta Parra.
Aunque Violeta Parra ha sido mayoritariamente considerada como la "madre" de la NCCh, no existe una influencia suya implícita en las canciones de otros autores, exceptuando, tal vez, algunas canciones de su hijo Angel Parra.
El mayor aporte de Violeta Parra a los cantantes posteriores, será el entendimiento de la canción como una herramienta de esclarecimiento, lejos de las trivialidades y los versos fáciles, pero sin sacrificar la belleza y la poesía al contenido.
Así lo explica la propia Violeta: La obligación de cada artista es la de poner su poder creador al servicio de los hombres. Ya está añejo el cantar a los arroyitos y a las florcitas. Hoy la vida es más dura y el sufrimiento del pueblo no puede quedar desatendido por el artista . O como dice en sus "Décimas Autobiográficas" (obra genial en todos los aspectos):
....................................
Yo no protesto por mi
porque soy muy poca cosa,
reclamo porque a la fosa
van las penas del mendigo.
A Dios pongo por testigo
que no me deje mentir,
no me hace falta salir
un metro fuera 'e la casa
pa' ver lo que aquí nos pasa
y el dolor que es el vivir.
......................................
Este compromiso le lleva a Violeta a componer en 1962 la canción La carta, canción considerada como punto de arranque de la NCCh, consideración que yo no comparto, ya que esta canción no aporta nada nuevo al quehacer creador de Violeta Parra, pues la denuncia o "cantos revolucionarios" como ella los llamaba, estaba ya presente en bastantes canciones anteriores: Hace falta un
guerrillero, Yo canto a la diferencia, Porque los pobres no tienen,
Según el favor del viento, etc. Solamente se podría enteder esta afirmación si entendemos a La carta como una canción "periodística", esto es, que comenta y denuncia un hecho concreto (la carta que le llega a París desde Chile, le informa que su hermano
Roberto ha sido detenido por participar en un huelga).
Me mandaron una carta
por el correo temprano,
en esa carta me dicen
que cayó preso mi hermano
y sin compasión, con grillos
por las calles lo arrastraron, sí
........................................
Este sentido de relato sobre lo acontecido, y que ya se daba en los ejemplos que mencionaba al comienzo, sería despues plenamente desarrollado por la NCCh: Santa María de Iquique, de Luis Advis; Preguntas por Puerto Montt de Víctor Jara; etc. En todo caso la función como guía
de Violeta Parra es innegable y sus canciones fueron cantadas por todos los miembros de la NCCh. Víctor Jara, definió así este aspecto: ...La presencia de Viola Parra es como una estrella que jamás se pagará. Violeta, que desgraciadamente no vive para ver este fruto de su trabajo, nos marcó el camino; nosotros no hacemos más que continuarlo y darle, claro, la vivencia del proceso actual.
Pero, por supuesto, la obra de Violeta Parra no sólo se limita, aunque sean de vital importancia, a estos "cantos revolucionarios". Violeta tocó todos los aspectos del alma; en su hermosa y descarnada poesía, el amor y la filosofía del hombre sobre la vida y la muerte golpean como un martillo sobre el yunque hasta hacer saltar chispas.
Los turbulentos y mal correspondidos amores le hicieron crear sus más bellas canciones, como: Maldigo del alto cielo, a la que Patricio Manns define como alucinante intuición metafísica.
.................................
Maldigo luna y paisaje,
los valles y los desiertos;
maldigo muerto por muerto,
y el vivo de rey a paje;
al ave con su plumaje
yo lo maldigo a porfía,
las aulas, las sacristías,
por que me aflige un dolor.
Maldigo el vocablo amor
con toda su porquería:
¡cuánto será mi
dolor!
.................................
o ¿Qué he sacado con
quererte?, de la que dijo Bello: Este canto es como una
pequeña síntesis de "Machu Pichu" nerudiano
expresado en canción, aunque no se inspire en el anterior.
.................................
¿Qué he sacado con el
lirio, ay, ay, ay,
que plantamos en el patio, ay, ay,
ay?
No era uno el que plantaba, ay, ey,
ay,
eran dos enamorados, ay, ay.
Hortelano: tu plantío, ay,
ay, ay,
con el tiempo no ha cambiado, ay,
ay, ay.
Ay, ay, ay,
ay.
...................................
Y tantas otras como: Run Run se fue
pa'l norte, La jardinera, Regalo mio, Corazón maldito, La lavandera, Se juntan dos palomitos, Como el roble del verano, etc, etc.
En la obra de Violeta Parra se pueden diferenciar dos épocas: la primera abarcaría desde 1954, en que compone Casamiento de negros (1) y se dedica exaustivamente a la recopilación del folklore, creando hermosas canciones , como: La jardinera; La Juana Rosa; Me voy, me voy; Parabienes al reves... En esta época la influencia del folklore es muy fuerte y aunque los temas son originales, están sujetos a los cánones estilísticos del folklore chileno, así, estas son canciones más sencillas, excepto las composiciones instrumentales para guitarra(2), que su producción posterior. Es a partir de su segundo viaje a París, en 1962, cuando compone sus más complejas canciones. Desde esta época y hasta su muerte, en 1967, Violeta irá perfeccionando su poesía y su canto hasta llegara esa obra maestra que es su último disco, Las últimas composiciones de Violeta Parra (RCA - Víctor, Santiago 1966).
No podemos olvidar aquí las demás artes de Violeta. Ella no sólo fue folklorista, compositora e intérprete; la obra pictórica de Violeta Parra, aunque por desgracia algo escasa, es magnifica: en sus tapices y pinturas(3), en un estilo muy personal y al mismo tiempo muy popular (similar al naïf, pero mucho más original),
Violeta nos sumerge en su mundo, ese mismo al que cantó. También fue ceramista y poeta. Su libro "Décimas", es sin lugar a dudas una obra cumbre de su género dentro de la lengua castellana, de un carácter similar son sus "Centésimas". Un estracto de ambos textos fue publicado en disco con la voz de Violeta Parra, Décimas y Centésimas (Alerce, Santiago 1993).
Violeta se quitó la vida en su Carpa de la Reina(4), en la soledad del domingo 5 de febrero de 1967.
LA PEÑA DE LOS PARRA (1965 - 1970)
A mediados de los sesenta el panorama
musical en Chile es desanimante. La radio (la TV está todavía
en pañales) sólo emite música
de USA, la más comercial de Latinoamérica (sobre
todo de Cuba y de México) y una música chilena que
se podía dividir en estos tres bloques:
a) La música
nacional más comercial, que tiene que "americanizarse"
para sobrevivir: así Patricio Enríquez pasa a llamarse
Pat Henry, los Hermanos Carrasco son Carr Twins y Guillermo Rebolledo
ahora se llama William Reb, etc. Comentado esto, su música
no necesita más comentarios.
b) Los folkloristas
"puros", que se dedicaban a la recopilación e
interpretación de la música más tradicional:
Héctor Pavez, gran difusor de la música de Chiloé
o Margot Loyola que se decantaba por la de la Isla de Pascua,
y otros anteriormente nombrados. Como es de suponer, debido a
las condiciones de comercialidad impuestas, estos folkloristas
tenían una relativa difusión pública.
c) En los primeros
años de la década del sesenta, surgen los neo-folkloristas,
unos grupos que teniendo como base la música tradicional,
la adaptan al gusto del momento, algo similar a lo que estaba
ocurriendo en la vecina Argentina. Se buscan textos anodinos,
no folklóricos, a ritmo de tonada o cueca, con arreglos
bocales de "dubidudiduuuú" y una forma instrumental
cercana al bolero.Dentro del neo-folklore, también se pueden
diferenciar dos tendencias: la más comercial, representada
por los Huasos Quincheros o los Cuatro Huasos, y otra posterior
más original y poética, representada principalmente
por los Cuatro Cuartos. A esta última rama algunos la incluyen
ya dentro de la NCCh. Hay que tener encuenta que la NCCh, surge
como una renovación del neo-folklore y algunos de sus cantores,
como Patricio Manns o Rolando Alarcón, utilizan en esta
época arreglos muy próximos a los neo-folkloristas,
por otra parte grupos como los Cuatro Cuartos o las Cuatro Brujas
incluyen en sus repertorios canciones de los solistas antes nombrados.
Pero esto sería a partir de la consolidación de
dichos solistas.
Esta consolidación se origina,
a partir de que Isabel y Angel Parra regresaran a Chile, desde
París, en 1964. Ellos venían del París del
Barrio Latino, donde habían actuado y grabado con su madre,
Violeta Parra y, donde la música latinoamericana estaba
en plena efervescencia. Es entonces que los hermanos Parra abren
un local, una casona antigua que ellos preparan a tal efecto,
en Carmen 340. En este local, que se conocería como la
Peña de los Parra, recrean las boites de nuit francesas
pero con un estilo original y criollo. Allí se sirve empanada,
se bebe vino y se escucha música chilena, folklórica,
neo folklórica y a los primeros solistas de la NCCh. El
primer elenco estable de cantores fue: Isabel y Angel Parra, Rolando
Alarcón y Patricio Manns(5); algunos meses despues se les
uniría Víctor Jara. A este grupo primerizo se les
unirían otros muchos solistas y grupos, algunos de forma
estable y otros esporádicamente. Pasaron por la Peña
de los Parra: Violeta Parra y sus hermanos Roberto y Eduardo,
Los cuatro Cuartos, Las Cuatro Brujas,
Quilapayún, Los Curacas, Osvaldo Rodíguez (que crearía
en Valparaiso su propia peña), etc, etc. Angel Parra diría,
años más tarde, al referirse a la Peña: Ocho
años en que el trabajo artístico y el trabajo político
se reunen, en que la comunicación era directa, en que conocíamos
la fuerza de movilización de una canción.
El reconocimiento del público
no tarda en llegar: Patricio Manns alcanza primeras ventas con
su canción Arriba en la cordillera, en 1965; las
canciones Mi abuela bailó sirilla ó Doña
Javiera Carrera, de Rolando Alarcón son muy popularizadas
y versionadas por otros artistas; el primer disco de Víctor
Jara, un secillo con La cocinerita y El cigarrito,
obtiene un premio de popularidad en Viña del Mar y su segundo
sencillo se convierte en el disco del momento, al ser censurado
por presión de la Iglesia católica por incluir la
polka folklórica titulada La beata:
Estaba la beata un día
enferma del mal de amor,
el que tenía la culpa
era el fraile confesor.
Chiribiribiribiri, chiribiribiribon,
a la beata le gustaba
con el fraile la cuestión.
...........................................
En 1965, tres estudiantes (Eduardo Carrasco,
su hermano Julio y Julio Numhauser) crearon un grupo musical al
que pusieron por nombre Quilapayún (en lengua mapuche,
tres barbas). Primeramente dirigidos por Angel Parra y posteriormente,
hasta 1969, por Víctor Jara. Quilapayún creó
una nueva imagen y un nuevo sonido dentro de la música
chilena; utilizando elementos teatrales en su puesta en escena,
que daban protagonismo a las luces, movimientos en el escenario
y gestos; así muchos de sus recitales eran verdaderos performances.
Otro grupo de similares características, creado en 1967,
fue Inti Illimani. Inti Illimani (Cóndores del sol, traducido
muy libremente del quechua), cultivó más especialmente
la música andina y su instrumentación, aunque también
desarrollaron ampliamente la canción latinoamericana en
general y la de corte social en particular. Algún tiempo
después se crearía el grupo Aparcoa, del que diría
Pablo Neruda: Aparcoa es un emocionante movimiento, para tomar
muy en serio, que induce armoniosamente a la búsqueda.
Sus raíces están en la tierra chilena, en el pensamiento
del pueblo, de los mineros, de los luchadores. El grupo Aparcoa
viaja por el país descubriendo ritmos, desenterrando instrumentos;
con sus juveniles voces cantan las viejas canciones del desierto
y de las ciudades. Son melancólicos y estrictos en su alegría,
en su estilo maravilloso. Es como si fueran a consumar las costumbres
originarias del pueblo chileno.
Para mí, son como un fenómeno
de la naturaleza, un pájaro con varias voces de nuestras
cordilleras o una cascada de sudamérica.
En 1968 las juventudes comunistas crearon
un sello discográfico para dar cabida a las canciones de
la NCCh que no hubieran tenido cabida en los sellos comerciales
(dependientes de multinacionales, como la EMI o la RCA), así
se creó la Discoteca del Canto Popular (DICAP). Su primer
lanzamiento fue el disco de Quilapayún Por Vietnam.
En julio de 1969, el conocido animador
de radio Ricardo García(6) junto con la Vicerrectoría
de Comunicaciones de la Universidad Católica, organizan
el primer Festival de la Nueva Canción Chilena. Es aquí
donde se acuña por primera vez este nombre. En el festival
participan treinta artistas de diversos estilos, desde los más
comprometidos hasta los folkloristas. El jurado falla el premio
compartido por dos canciones: La Chilenera de Richard Rojas
y Plegaria a un labrador de Victor Jara, interpretada por
éste y Quilapayún(7). Era el preludio de la nueva
etapa de creación, compromiso y esperanza de los próximos
años.
En 1970, Quilapayún graba la
Cantata Popular Santa María de Iquique, compuesta por Luis
Advis. Aunque anteriormente ya existían referencias a las
cantatas populares dentro de la música latinoamericana
(iniciadas por la Misa Criolla del argentino Ariel Ramírez
o Las coplas del payador perseguido de Atahualpa Yupanqui)
y de la música chilena (Oratorio para el pueblo
de Angel Parra, El sueño americano de Patricio Manns
o Adiós al Séptimo de Línea de Jorge
Inostroza y Willy Bascuñán), se debe considerar
a Santa María de Iquique como la obra cumbre de
este género. La cantata popular Santa María de
Iquique, se estructura como una cantata barroca con ciertas
alteraciones, así lo define su creador Luis Advis: Esta
obra, dedicada al conjunto Quilapayún, fue escrita siguiendo
las líneas de una cantata clásica. Hay, sin embargo,
variantes que se refieren a:
Aspectos temático-literarios:
el motivo religioso tradicional a sido reemplazado por otro de
orden social y realista.
Aspectos estilístico-musicales:
sin dejar de lado la tradición europea, se han añadido
a ella diversos giros melódicos, modulaciones armónicas
y núcleos rítmicos de raíz americana o hispanoamericana.
Aspectos instrumentales: de la orquesta
usual sólo se ha conservado el bajo (violoncello y contrabajo)
a modo de apoyo, agregándose a él dos guitarras,
dos quenas, un charango y un bombo.
Aspectos narrativos: el recitativo
clásico cantado ha sido sustituido por un relato hablado,
el que, sin embargo, contiene elementos rítmicos y métricos,
con el objeto de no romper completamente el movimiento.
Esta cantata fue el aporte de Quilapayún
al segundo Festival de la Nueva Canción Chilena.
EL GOBIERNO POPULAR (1970 - 1973)
Con la victoria de la Unidad Popular en noviembre de 1970, se abren las puertas para
la difusión masiva de la NCCh. Se repasan los repertorios y se crean nuevas canciones para apoyar el proceso. Eran tiempos de gran optimismo y fecundo trabajo. DICAP graba y distribuye gran cantidad de discos. Algunos artistas empiezan a trabajar
para departamentos del Estado, como Victor Jara, Isabel Parra e Inti Illimani.
Las primeras canciones creadas en ese momento, contienen un aire triunfalista y de esperanza, casi de himnos:
Si nuestra tierra nos
pide,
tendremos que ser nosotros
los que levantemos
Chile
asi es que a poner
el hombro.
Vamos a llevar las
riendas
de todos nuestros asuntos
y que de una vez entiendan
hombre y mujer todos
juntos.
Porque esta vez no
se trata
de cambiar un Presidente
será el pueblo
quien construya
un Chile bien diferente.
.............................................
Canción del poder popular Julio
Rojas
Callados eran los rostros
del tiempo que se vivió,
oscuras eran las manos
en tiempos de explotación.
Los puños duros
del pueblo
derriban sombra y silencio
y hay voces que nos
remecen
llamándonos
a cantar.
La noche ha muerto
y ha sido
el pueblo quien la
mató,
la estrella baila en
los ojos
y niños juegan
al sol.
Comienza la vida nueva
y es tiempo que construyamos;
juntando las manos
todas,
ya nada nos detendrá.
.............................................
Comienza la vida nueva
Luis Advis.
Para llegar al mayor número
posible de gente, se desarrollan nuevos caminos musicales de experimentación
y composición; músicos doctos como los chilenos
Sergio Ortega, Luis Advis y Gustavo Becerra; el peruano Celso
Garrido Lecca o el cubano Frank Fernández, colaboran con
la NCCh.
El estilo de cantata originado
por Santa María de Iquique se desarrolla ampliamente
durante este periodo (Canto al programa, interpretado por
Inti Illimani; Canto general, interpretado por Aparcoa;
Canto para una semilla, interpretado por Isabel Parra e
Inti Illimani y Vivir como él y La fragua,
interpretadas por Quilapayún).
Otro de los nuevos caminos
es la utilización de los elementos de la música
eléctrica y el trabajo con grupos de música pop,
como en las canciones: El derecho de vivir en paz, de Víctor
Jara; La compañera rescatable, de Isabel Parra o
Estación terminal, de Patricio Manns.
Uno de los autores más
sensibles a la hora de buscar nuevos caminos de expresión
fue Victor Jara, que desarrolló nuevos modos de interpretación
para los instrumentos autóctonos de latinoamérica,
como en los temas: Canto libre o La partida y fusionó
con otros tipos de música como la orquestal, en Oficina
abandonada y Arauco, o como he dicho antes, con la
música pop.
La oposición, unida
muchas veces con los grupos de extrema derecha, dificultaba que
la Unidad Popular pudiera desarrollar su programa, y hasta le
cerraba los márgenes de gobernabilidad, esto unido al bloqueo
y a los actos terroristas, creó un clima social de gran
tensión. Esta situación llevó a crear lo
que se llamarían "canciones contingentes". En
este tipo de canciones, se buscaba el mensaje inmediato en las
letras, que se acompañaban con melodías rítmicas
y pegadizas. Estas canciones combativas tuvieron que sacrificar
la poesía al mensaje. Las "canciones contingentes"
tenían gran similitud con las del cubano Carlos Puebla,
que incluso llegó a participar en la letra de una de ellas,
A comer merluza(8). La gran difusión que
alcanzó este tipo de canciones, generalmente cantadas por
Quilapayún o por Víctor Jara, llevó a plantar
una discusión nacional con grandes detractores de ellas,
que veían en las "contingentes" un peligro para
el desarrollo de la canción de "calidad". Esta
duda que se planteaba nunca estuvo realmente justificada, pues
los cultivadores de los cantos contingentes también desarrollaban,
paralelamente, temas complejos y muy poéticos. Por otro
lado, hay que decir que muchas de estas canciones fueron verdaderas
obras maestras en su genero:
Señores voy
a contarles
lo del abastecimiento,
que causa tanto tormento
a gente tan refinada.
Se quejan de que no
hay nada,
que no soportan las
colas,
cuando quieren juntar
rabia
golpean las cacerolas.
........................................
El desabastecimiento Víctor
Jara
.........................................
Y el hijito de su papi
luego va a la universidad,
comenzando su problemática
y la intríngulis
social.
Fuma pitillos en Austin
Mini,
juega con bombas y
con política,
asesina a generales
y es un ganster de
la sedición.
.............................................
Las casitas del barrio alto Víctor
Jara
Que empiece no más
la fiesta,
los momios no pasarán,
les sacaremos la cresta
como dijo Corvalán
Páralo, páralo,
la voz del pueblo te
lo plantea, Salvador;
páralo, páralo,
paremos al conspirador.
..........................................................
Páralo, páralo Quilapayún
.....................................................
Es la nueva onda especular,
acusar ministros en
general.
Y hasta en el Senado
hay que instalar
del mercado negro una
sucursal.
Dicen momios y beatos
de la reacción:
¡a la patria tenemos
que hacer traición!
¿Onofre? Por supuesto
siFrei.
¿Onofre?siFrei Quilapayún
LA DICTADURA (EL EXILIO)
El 11 de septiembre de
1973, se subleva la marina en Valparaiso, el Presidente no obtiene
respuesta de los mandos militares: es el golpe de estado. El Palacio
de La Moneda es cercado por fuerzas de tierra y aire, bombardeado
e incendiado... Allende muere. Se desata terrible la represión;
poblaciones, fábricas y universidades son asaltadas, muchos
de sus ocupantes son detenidos, desaparecidos o asesinados.
El día 12, Victor
Jara es detenido en la Universidad Técnica del Estado y
confinado en el Estadio Nacional, convertido en campo de concentración,
posteriormente será trasladado al Estadio Chile(9) donde,
tres días más tarde, encontrará la muerte
acribillado a balazos despues de ser cruelmente torturado.
El día 23, muere
de un cáncer agravado el poeta, comunista y Premio Nóbel,
Pablo Neruda. Su cuerpo tiene que ser velado en su casa de Santiago
destrozada y saqueada por los militares.
Angel Parra es detenido,
para posteriormente ser recluido en Chacabuco, una mina salitrera
abandonada en el desierto.
Héctor Pávez
encabezó una delegación de artistas que se entrevistó
con militares para aclarar la situación de Angel Parra
y de otros compañeros detenidos. Así lo recordaría
el propio Pávez: Nos recibió el coronel Ewing
con un séquito de oficialitos jóvenes, suboficiales
armados hasta los dientes, escribanos y grabadoras... Estábamos
frente a frente a los asesinos. Era una tarea dura, pero había
que cumplirla. Nos dijeron que si Angel era inocente como blanca
palomita volaría. Y a mi se me revolvía el estómago,
porque ya conocíamos las torturas que había sufrido
Angel en el Estadio Nacional. Nos advirtieron que iban a ser muy
duros, que revisarían con lupa nuestras actitudes, nuestras
canciones, que nada de flauta ni quena, ni charango porque eran
instrumentos con la canción social... Al poco tiempo
él tuvo también que exiliarse a París, donde
moriría apenas un año después.
Quilapayún, que
se encuentra en Francia, participando en la Fête de L'Umanité,
no pueden regresar. Lo mismo ocurre con Inti Illimani, que se
encontraba en Italia.
Patricio Manns se refugia
en una embajada, para después exiliarse. Isabel Parra también
dejará Chile en febrero del 74. Los miembros de Aparcoa
salieron uno a uno de Chile y se reunieron en la RDA.
La Peña de los
Parra, Chile Ríe y Canta y todas las peñas de la
NCCh son clausuradas. Los militares allanan DICAP y destruyen
todas las matrices de los discos y prohíben a otras discográficas
que publiquen discos de la NCCh.
Con la mayor y más
representativa parte de la NCCh en el exilio, comienza una nueva
etapa de creación(10). Lógicamente había
que adaptar el repertorio a la nueva situación y mostrarlo
no solo a un país, sino que había que difundirlo
por el mundo entero en busca de la solidaridad con la causa chilena;
la NCCh se internacionaliza.
Después de los
primeros conciertos empezaron las grabaciones. En ese momento
el repertorio todavía incluye más canciones de la
época anterior al golpe, que del exilio; son el caso de
los primeros discos de Isabel Parra Vientos del pueblo
o de Inti Illimani Viva Chile y La Nueva Canción
Chilena. La verdadera etapa de las canciones resistentes empezará
a perfilarse a partir de 1976, cuando los autores ya parecen haber
asimilado la nueva situación y ya se ha creado una infraestructura
sólida de creación y distribución de sus
obras. Es ahí que empiezan a aparecer obras nétamente
del exilio, que por desgracia algunas veces no llegan a estar
a la altura de calidad mínima y son simples panfletos cantados,
otras muchas son geniales en su sentir y decir:
Mi patria era sauces,
alerces y nieves.
Canelos oscuros, la
flor de Pomaire.
Doncella de yeso en
azul de los cielos,
aromos flotando entre
viejos volcanes.
Mi patria era cantos
en rojas guitarras,
nostalgia en la rosa
que enciende la tarde,
pendiente torcaza quemando
sus alas,
dormida en el humo
fragante de campo.
Patria, luz y bandera
de los puños
alzados
volveras a florecer,
volveras a renacer.
Mi patria Fernando
Alegría
Cuando me acuerdo de
mi país
me sangra un volcán.
Cuando me acuerdo de
mi país
me escarcho y estoy.
Cuando me acuerdo de
mi país
me muero de pan,
me nublo y me voy,
me aclaro y me doy,
me siembro y se van,
me duele y no soy;
cuando me acuerdo de
mi país.
..............................................
Cuando me acuedo de
mi país
me enojo de ayer.
Cuando me acuerdo de
mi país
me lluevo en abril.
Cuando me acuerdo de
mi país
me calzo el deber,
me ofusco gentil,
me enciendo candil,
me encrespo de ser,
despierto fusil;
cuando me acuerdo de
mi país.
Cuando me acuerdo de mi país Patricio Manns
También se crean
nuevos grupos, como Karaxú dirigido por Patricio Manns
o el Taller Recabarren dirigido por Sergio Ortega, otros desaparecen
como Aparcoa.
En el año 79, aparecen
dos discos que marcan otra nueva etapa: Sensemayá, canto
para matar una culebra de Inti Illimani y Umbral de
Quilapayún. Esta nueva etapa estará definida por
la inclusión de textos más sutiles y poéticos
y en armonizaciones e instrumentaciones más ricas y elaboradas.
Otra gran obra de esta época es la novedosa cantata que
Sergio Ortega crea para el Taller Recabarren sobre un texto de
Pablo Neruda, Bernardo O'Higgins Riquelme, 1810.
La estancia en Europa
aporta influencias culturales, poéticas y musicales a la
NCCh, incluso en el idioma (La prochaine fois, de Angel
Parra; Una finestra aperta, de Inti Illimani o Quand
les hommes vivront d'amour, interpretada por Quilapayún).
Las raices folklóricas de la NNCh se van diluyendo o fusionando
con otras culturas musicales, llegando a casos tan extraños
como la interpretación que hace Quilapayún de la
canción Julien Clerc Melissa o el tema América
Latina de Eduardo Carrasco. Sin lugar a dudas son Inti Illimani
los que mejor entienden esto de la fusión, con discos tan
hermosos como Leyenda, con el inglés John Williams
y el español Paco Peña, aunque no deja de resultar
curioso oir las canciones de Violeta Parra en sueco (en el LP
Gracias a la vida de Inti Illimani y Ara Saijonmaa).
En 1982, Quilapayún
publica el LP La revolución y las estrellas, disco
definitivo y definitorio de una nueva filosofía humanista
para entender este exilio, ya tan largo, y de como: todas las
bandera que flamearon se han ido desgarrando con el tiempo...
Habría que decir
que lo inmediato
la vida se ha ido haciendo
más difícil,
de rojo se mancharon
nuestros sueños,
la boca ya no encuentra
su palabra,
la noche envuelve el
cielo y lo aprisiona,
la patria va alejándose
del hombre
y todas las banderas
que flamearon
se han ido desgarrando
con el tiempo.
Habría que decir
que ya no estamos
cantando por las grandes
alamedas,
ya no es la misma siembra
en la guitarra
ya no es el mismo canto
el que da vida.
Habría que afirmar
valientemente
que un mundo nos separa
de ese mundo
y un mundo es lo que
queda destruido
y un mundo por hacer
es la tarea.
.............................................................
Yo quiero savia y amor
de poesía
y lucho en el poema
y en la tierra.
Mi combate es luz y
fuego en la vendimia
de la revolución
y las estrellas
y busco mi país
donde los hombres
se asignen el deber
de la sonrisa
y busquen en el mar
de lo invisible
la última razón
en esta vida.
Luz negra Eduardo
Carrasco
EL REGRESO (EPILOGO)
Cuando, por distintos
motivos, la dictadura empieza a abrir las puertas del regreso,
durante algunos años van volviendo los cantores y folkloristas
en el exílio. Isabel Parra, vuelve en 1987; su hermano
Angel lo hará en 1988, auque mantendrá su residencia
en París; vuelven y se quedan Inti Illimani; no serán
los casos de Patricio Manns y de Quilapayún, que harán
esporádicas visitas y regresarán a Europa.
Realmente el panorama
musical y político en Chile había cambiado en estos,
más o menos, quince años de exilio. Mientras que
Inti Illimani se adapta perfectamente a la nueva situación;
no lo hacen, por ejemplo, Quilapayún, que despues de los
conciertos de enero de 1989, se plantean, a petición de
Eduardo Carrasco, la disolución; éste quedará
en Chile (donde algún tiempo despues grabaría un
disco en solitario) y el grupo regresaría a París,
donde iría cambiando sus integrantes, hasta el impasse
actual que sufre
el grupo.
El regreso de la mayoría
de los integrantes de la NCCh, coincide con la campaña
del NO, en contra de la perpetuación de la dictadura. Despues
vendrían las presidenciales, en las que también
colaboraron algunos de los cantantes, y que llevaría a
algunos de estos a mantener enfrentamientos y rupturas con partidos
en los que habían militado o apoyado durante tantos años...
Actualmente la obra de
la NCCh es editada y reeditada en Chile, principalmente gracias
al sello ALERCE, que posee una amplia parte de su catálogo
destinada a esta música. Una de sus últimas publicaciones
ha sido "Pongo en tus manos abiertas" de Víctor
Jara, prohibido durante tantos años.
Patricio Manns e Inti
Illimani, acaban de lanzar sendos discos al mercado y seguirán,
sin duda, haciéndolo durante mucho tiempo. La Nueva Canción
Chilena, cambia, se enriquece de nuevas formas, se adapta, pero
no muere.
Con cenizas, con desgarros,
con nuestra altiva
impaciencia,
con una honesta conciencia,
con enfado, con sospecha,
con activa sertidumbre
pongo el pie en mi
país,
(pongo el pie en mi
país)
y en lugar de sollozar,
de moler mi pena al
viento,
abro el ojo y su mirar
y contengo el descontento.
Vuelvo hermoso, vuelvo
tierno,
vuelvo con mi espera
dura,
vuelvo con mis armaduras,
con mi espada mi desvelo,
mi tajante desconsuelo,
mi presagio, mi dulzura,
vuelvo con mi amor
espeso,
vuelvo en alma y vuelvo
en hueso
a encontrar la patria
pura
al fin del último
beso.
...............................................
Vuelvo Patricio
Manns
APENDICES
1 Cronología
1953...........Violeta
Parra compone y graba Casamiento de negros y el vals folklórico
Que pena siente el alma.
1954...........Violeta
Parra obtiene el Premio Caupolicán al mejor folklorista.
Se marcha a Europa y en París graba su primer LP, para
el sello Le Chant du Monde.
1956...........La folklorista
Margot Loyola crea el gupo de cantos y danzas folklóricas
Cuncumén
1961...........Violeta
Parra, acompañada por sus hijos, regresa por segunda vez
a París, donde actúan con el nombre de Los Parra
de Chile.
1962...........Violeta
Parra compone La carta.
1964...........Isabel
y Angel Parra regresan a Chile y en junio abren La Peña
de los Parra
1965...........Víctor
Jara entra a formar Parte de La Peña de los Parra. Violeta
Parra vuelve a Chile y graba el LP Recordando a Chile.
Angel Parra compone y graba Oratorio para el pueblo. Violeta
Parra inaugura La Carpa de la Reina. Nace el grupo Quilapayún.
1966...........Violeta
Parra graba el LP Las últimas composiciones de Violeta
Parra. Víctor Jara graba su primer LP, con el título
Víctor Jara.
1967...........Violeta
Parra se suicida el 5 de febrero. Víctor Jara compone y
graba El aparecido, canción dedicada a Ernesto Ché
Guevara pocos meses antes de su muerte. Nace el grupo Inti Illimani.
Rolando Alarcón y Angel Parra representan a Chile en el
Festival de la Canción Politica de Varadero, Cuba.
1968...........Se crea
el sello dicografico Discoteca del Canto Popular (DICAP).
1969...........Ricardo
García organiza el 1er. Festival de la Nueva Canción
Chilena, en donde obtienen el primer premio (compartido) Plegaria
a un labrador de Víctor Jara y La Chilenera
de Richar Rojas.
1970...........Quilapayún
graba la cantata Santa María de Iquique, con letra
y música de Luis Advis. Se edita en Chile el libro de Violeta
Parra Décimas autobiográficas. Sergio Ortega
crea, con letra de Claudio Iturra, el himno de la Unidad Popular,
Venceremos. La Unidad Popular de Salvador Allende gana
las elecciones en noviembre. El conjunto Inti Illimani graba la
cantata Canto al programa, con letra de Jaime Rojas y música
de Luis Advis y Sergio Ortega, sobre el programa de la Unidad
Popular.
1971............Inti Illimani
graba el LP Autores Chilenos, con arreglos de Luis Advis.
Víctor Jara graba el LP El derecho de vivir en paz.
Quilapayún graba la cantata Vivir como él,
con música del cubano Frank Fernández, dedicada
al héroe vietnamita Neguyen Van Troi
1972............Isabel
Parra gana el Festival de Agua Dulce (Lima) con la canción
La hormiga vecina y graba el LP Canciones de aquí
y de allá, con repertorios de la Nueva Trova Cubana.
Luis Advis crea a partir de las Décimas de Violeta
Parra la cantata Canto para una semilla, que interpretan
y graban Inti Illimani e Isabel Parra. Víctor Jara graba
el LP La población y dirige el Homenaje a Pablo
Neruda, con motivo de la entrega del Premio Nóbel al poeta.
Rolando Alarcón obtiene el primer premio en el Festival
de Viña del Mar con Canción para Pablo. Isabel
Parra, Víctor Jara y Payo Grondona participan en el Encuentro
de Música Latinoamericana, en Cuba.
1973............Muere
Rolando Alarcón. Quilapayún graba la cantata de
Sergio Ortega La fragua (cantos para chilenos). Sergio
Ortega y Quilapayún componen El pueblo unido, jamás
será vencido. El 11 de septiembre las FFAA dan un golpe
de estado. Allende muere. Se desata la represión. El 15
de septiembre los militares asesinan a Víctor Jara. Angel
Parra es recluido en el campo de concentración de Chacabuco.
Comienza la canción del exilio.
1974............Angel
Parra es liberado y sale de Chile. En Inglaterra el sello Logo
publica el LP Manifiesto, con temas inéditos de
Víctor Jara.
1975............En París
los sellos Le Chant du Monde y Arión publican el material
de Violeta Parra guardado en sus archivos. Isabel Parra, Patricio
Castillo, Inti Illimani y Quilapayún, en el Olympia durante
quince días con "Chile en el Corazón".
Isabel Parra graba en Italia el LP Vientos del pueblo.
Muere Héctor Pávez. Quilapayún graba el LP
El pueblo unido, jamás será vencido.
1976............En Chile
re reedita el LP de Violeta Parra Las últimas composiciones
de Violeta Parra, con el añadido de un cuarteto de
cuerdas. Ricardo García crea en Chile el sello discografico
Alerce. Alerce publica el disco Décimas, grabado
originalmente por Violeta Parra en 1976. Quilapayún graba
el LP Patria.
1977............ Desaparece
el grupo Aparcoa y se crea el Taller Recabarren, dirigido por
Sergio Ortega.
1978.............Nueva
grabación en París de la cantata Santa María
de Iquique. Nueva grabación en Milan de Canto para
una semilla. Se publica el disco Canto a la Revolución
de Octubre, con destacados miembros de la NCCh y el Coro del
Ejercito Sovietico, como homenaje al centenario de la Revolución
Sovietica.
1979.............Quilapayún
graba el LP Umbral. Inti Illimani graba el LP Canción
para matar a una culebra.
1982.............Quilapayún
publica el LP La revolución y las estrellas.
1983.............Joan
Turner, viuda de Víctor Jara, publica el libro Víctor.
An unfinished song. En España, bajo el titulo Víctor
Jara, 10 años después, se publica conjunta la
obra de Víctor Jara. Angel Parra graba Canto a la victoria.
Quilapayún graba el disco Quilapayún chante Neruda.
1987.............Isabel
Parra regresa a Chile. Quilapayún graba el LP Survario.
1988.............Referéndum
para la continuidad del régimen. Inti Illimani regresa
a Chile y participa en la campaña del No. Regresa a Chile
Angel Parra.
1989.............Primeras
elecciones presidenciales desde 1970. Es elegido Presidente Patricio
Aylwim.
1990.............Regresa
a Chile Patricio Manns. Se crea la Fundación Violeta Parra.
Los cubanos Silvio Rodríguez e Irakere, con la participación
de Isabel Parra, dan un concierto en el Estadio Nacional ante
80000 personas; Silvio Rodríguez didica el concierto a
Víctor Jara. Quilapayún
graba en España, con la cantante Paloma San Basilio, Los
tres tiempos de América, de Luis Advis
1992.............En Chile
el sello EMI-Odeón publica el CD Todo Víctor
Jara, recopilación de grabaciones que hiciera el cantante
entre 1967 y 1970.
1993.............Inti
Illimani graba el disco Andadas. La Fundación Violeta
Parra y el sello Alerce publican el CD de Violeta Parra Décimas
y Centésimas. Se crea la Fundación Víctor
Jara
1994.............EMI-Odeón
publica en Chile el CD El folklore y la pasión,
recopilación de temas de Violeta Parra.
1996.............La Fundación
Violeta Parra y el sello Alerce publican el CD Composiciones
para guitarra de Violeta Parra, interpretadas por el nieto
de Violeta, Angel Parra Orrego. Inti Illimani publica el disco
Arriesgaré la piel.
1997.............Angel
Parra y Cuatro Voces Chilenas publican en el sello frances Last
Call, Violeta Parra paroles & musiques
1998.............Patricio
Manns publica el disco Porque te amé. Inti Illimani
publica el disco Lejanía
2 Discografía
Esta discografía es una selección,
hecha bajo un criterio personal, no es LO MEJOR de La Nueva Canción
Chilena. He tratado de hacer una relación de unos cuantos
discos, de manera tal que quien los escuche se pueda hacer una
idea global del sonido de La Nueva Canción Chilena. Por
supuesto existen otros discos excelentes que no se incluyen aquí.
- Entre mar y cordillera -
Patricio Manns - RCA Arena-Demon (Chile, 1965)
- Las últimas composiciones
de Violeta Parra - Violeta Parra - RCA Víctor (Chile
1966)
- La Peña de los Parra -
Isabel y Angel Parra - RCA Arena-Demon (Chile, 1966)
- Pongo en tus manos abiertas -
Víctor Jara - DICAP (Chile, 1969)
- Santa María de Iquique -
Quilapayún - DICAP (Chile, 1970)
- Autores chilenos - Inti Illimani
- DICAP (Chile, 1971)
- El derecho de vivir en paz
- Víctor Jara - DICAP (Chile, 1971)
- Patricio Manns - Patricio Manns
- PHILIPS (Chile, 1971)
- Canto para una semilla - Inti
Illimani e Isabel Parra - DICAP (Chile 1972)
- La población - Víctor
Jara - DICAP (Chile, 1972)
- Canciones de aquí y de allá
- Isabel Parra - DICAP (Chile, 1972)
- Canto de pueblos andinos -
Inti Illimani - EMI Odeón (Chile, 1973)
- La fragua - Quilapayún
- DICAP (Chile, 1973)
- No volverenos atrás
- varios interpretes - DICAP (Chile, 1973)
- Presente - Víctor Jara
- DICAP (Francia, 1975)
- El pueblo unido, jamás será
vencido - Quilapayún- Phaté Marconi (Francia,
1975)
- Yo tuve una patria - Angel
Parra - Le Chant du Monde (Francia, 1976)
- Canción sin límites
- Patricio Manns - EGREM (Cuba, 1977)
- Desde Chile resistimos - varios
interpretes - Movieplay Gong (España, 1978)
- Canción para matar una culebra
- Inti Illimani - RCA (Italia, 1979)
- Umbral - Quilapayún
- Pathe Marconi (Francia, 1979)
- La revolución y las estrellas
- Quilapayún - Pathé Marconi (Francia, 1982)
- La muerte no va conmigo - Patricio
Manns e Inti Illimani - Alerce (Chile, 1985)
- Angel Parra en Chile - Angel
Parra - Alerce
- Todo Rolando Alarcón-
Rolando Alarcón - Alerce (Chile, 1994)
- Arriegaré la piel -
Inti Illimani - Xenophile (USA, 1996)
3 Bibliografía
- La nueva canción
chilena
Fernando
Barraza - Quimantú (Chile, 1972)
- La nouvelle chanson
chilienne en exil
Bernard
Bessière - Editions d' aujourd' hui (Francia, 1980)
- La nueva canción chilena:
ieri, oggi, domamani
Joan
Turner y Gustavo Becerra - ONAE DICAP (Italia,1976)
- Violeta Parra, la guitarre indocile
Patricio
Manns - Les Editions du Cerf (Francia, 1976)
- Perfil de la Nueva
Canción Chilena desde sus orígenes hasta 1973
Rodrigo Torres
- Ceneca (Chile, 1980)
- Víctor Jara,
un canto truncado
Joan Turner - Argos
Vergara (España, 1983)
- Quilapayún.
La revolución y las estrellas
Eduardo
Carrasco - Las Ediciones del Ornitorrinco (Chile, 1988)
- Fragmentos de un
sueño. Inti Illimani y la generación de los 60
Luis
Cifuentes - Logos (Chile, 1989)
- Quilapayún
Ignacio
Q. Santander - Júcar (España, 1984)
- El poncho y la guitarra
de Víctor Jara
Leonard
Kósichev - Progreso (URSS, 1990)
- Cantores que reflexionan.
Notas para una historia personal de la nueva canción chilena
Osvaldo
Rodríguez - LAR (España, 1984)
- Víctor Jara
Galvarino
Plaza - Júcar (España, 1976)
- El libro mayor de
Violeta Parra
Isabel
Parra - Michay (España, 1985)
- Víctor Jara.
Obra musical completa
Claudio
Acevedo, Rodolfo Norambuena, José Seves, Rodrigo Torres
y Mauricio Valdevenito -
Fundación
Víctor Jara (Chile, 1997)
- Violeta del pueblo
Selección
y prólogo de Jaime Martínez Reverte - Visor (España,
1976)
- La
nouvelle chanson chilienne
Jean
Clouzet - Seghers (Francia, 1975)
- Songs of struggle, songs of hope:
the chilean new song
Susan
Lasko - Senior essay (USA, 1977)
..............................................................NOTAS..........................................................................................
(1)
Aunque Violeta Parra había comenzado
a componer desde una temprana edad y durante la segunda mitad
de la década de los 50, época en que forma dúo
con su hermana Hilda, compone una veintena de canciones (incluso
algunos corridos): Brillo de mar en tus ojos, La cueca del
payaso, Tranquilo el perro, Por la mañanita, etc; es
con la grabación del single, ya disuelto el dúo
Las Hermanas Parra, para la EMI - Odeón en 1953, que empieza
a mostrarse su verdadero genio creador. El disco contiene el vals
folklórico Qué pena siente el alma y Casamiento
de negros, parabién original basado en una tonada popular
que a su vez se basa en un romance satírico de Quevedo.
Posteriormente, la Orquesta de Lex Baxter grabaría Casamiento
de negros, en versión instrumental con el título
de La melodía loca. Este disco de Violeta sería
bastante difundido en Chile, llevando a su autora a tener su programa
propio en Radio Chilena, "Canta Violeta Parra" y un
año despues a obtener el Premio Caupolicán al mejor
folklorista del año.
(2)
Violeta Parra, que era musicalmente,
autodidacta, creó formas muy personales de tocar la guitarra
(más tarde lo haría con el piano, con el cuatro
venezolano o con el charango). Siempre dentro del estilo de la
guitarra campesina chilena, concretamente de la provincia de Chillán,
Violeta utiliza las trasposición (forma de afinación
peculiar donde la guitarra da una sola tonalidad) y su peculiar
forma de componer, para crear temas tan geniales como las Anticuecas,
El joven Sergio o Tres palabras. Gastón Soublette,
dice de las composiciones para guitarra de Violeta: Me parece,
Violeta, que esto que tú logras hacer decir a la guitarra
chilena, y que ninguno logró antes que tú, es como
lo más depurado e íntimo del alma de este pueblo
que tú tanto amaste, y que escuchando eso se recrean en
mi imaginación, campos, casas, gente y situaciones de rica
intimidad, de todo lo cual tú sacas como la esencia, aquello
que se filtra por "los vagos intersticios del alma",
y que un artista de tu talla sabe convertir en sonidos, imagen
o verso.
(3)
Para matar la inactividad de una larga enfermedad que la mantenía en cama, Violeta Parra empieza
a bordar tapices. También creará pinturas, esculturas
de alambre, de papel, greda... En abril de 1964, expone parte
de estas obras en el museo del Louvre, siendo el primer artista
chileno que expone en este museo. 33 años después,
las obras de Violeta volverían a exponerse en el Louvre.
Así comentó Yvonne Brunhammer la exposición
de 1964: ...Utiliza un lenguaje poético y simbólico,
dando un significado a cada tema, a cada color, sin por eso descuidar
el lado plástico de su obra. Cada una de sus arpilleras
es una historia, un recuerdo, o una protesta en imágenes.
Sus pequeños cuadros tienen
un carácter más íntimo. Son poemas intensos
y graves de su vida difícil y valerosa. Con sus esculturas
de alambre, el sueño se instala en su universo plástico:
sueño tejido de pájaros y de palomas, toros y llamas,
árboles que cantan y personajes de leyendas.
Institiva y voluntariosa, Violeta
Parra se apodera del mundo y de él hace su obra. Anima,
da movimiento a todo lo que ella toca. Da una vida precisa, original
a las palabras y los sonidos, las formas y los colores. Es una
artista total. Música, pintora, escultora, ceramista, poeta,
en fin, como su hermano Nicanor y su amigo Pablo Neruda.
(4)
Cuando en 1965, Violeta regresa de Europa,
monta en el barrio de la Reina, en la periferia de Santiago, una
gran carpa de circo. Allí hizo Violeta un centro cultural
integral: pintura, tapicería, cerámicas, comidas
típicas... y canto. La carpa tuvo un éxito desigual,
pues se encontraba en un sitio de acceso incómodo y, aunque
Violeta vivía en ella, sus viajes hacían que la
carpa cerrara regularmente. Su hijo Angel, comenta sobre esa época:
Mama se sentía cada día peor, se quejaba de su soledad.
Pero era brava y orgullosa. Cuantas veces no la dijimos que viniera
a vivir con nosotros. Chabela (Isabel) y yo íbamos
los domingos a la carpa a cantar con ella. La notábamos
amargada: la gente ya no venía. "hasta aquí
se anima a llegar solamente la gente con auto". Nos decía,
y eso le dolía, ella, que era tan pueblo.
(5)
Aunque fueron bastantes los cantores
de la NCCh, por el espacio limitado de este trabajo, solo menciono
más detenidamente a los más importantes o a los
que alcanzaron más proyección internacional, como:
Rolando Alarcón: Nació
en Chillán, fue maestro de escuela y director del conjunto
Cuncumén. En 1960 viajó a EEUU, invitado por la
Unión Panamericana, en donde grabó su primer LP
para el sello Folkways. Dice de él Rodrigo Torres: En
general, sus canciones son un canto de amor, a la paz y la hermandad
entre los pueblos... Se le puede considerar, junto a Violeta Parra,
como uno de los compositores populares cuya sensibilidad estuvo
más profundamente abierta y permeada por los sencillos
y puros cantos y danzas del pueblo a los que insuflaron un hálito
nacional e incluso continental... Fue un autor muy prolífico.
Sus canciones fueron, y son, versionadas por muchos cantantes
chilenos. Murió a cominzos de 1973, victima de una súbita
enfermedad.
Patricio Manns: Nació en el sur
austral de Chile. De formación autodidacta, ejerció
en su adolescencia varios oficios, antes de iniciar su triple
carrera como autor-compositor-cantante, escritor y guionista de
cine y TV. Despues del golpe de estado se exilió en París
y más tarde en Suiza, donde reside actualmente. Patricio
Manns es, sin lugar a dudas, el mayor poeta de la NCCh.
Víctor Jara: Nació en Chillán, pero muy joven se traslado a Santiago. Sus primeros
pasos artísticos fueron en el teatro, donde llegó
a ser un premiado y reconocido, internacionalmente, director.
Formó parte del grupo Cuncumén, junto a Rolando
Alarcón. Su proyección como solista comienza en
la Peña de los Parra, convirtiéndose en poco tiempo
en uno de los cantantes más populares de Chile. Fue uno
de los artistas más comprometidos con el gobierno de la
UP. Murio el 15 de septiembre de 1973, fusilado por los militares
golpistas.
Otros miembros del movimiento de la NCCh fueron: Kiko Alvarez, Homero Caro, Payo Grondona, Patricio
Castillo, Osvaldo Rodríguez, Marta Contreras, Charo Cofré,
Tito Fernández, Richard Rojas o los conjuntos Tiempo Nuevo,
Huamari, Curacas, Amerindios y Lonqui, entre otros.
(6)
Ricardo García fue un hombre muy ligado a la música popular chilena. Fue él quien
presentó a Violeta Parra al público radiofónico
a través de Radio Chilena. En 1959 creó el Festival
de Viña del Mar. En 1969, con el patrocinio de la Universidad
Católica, organiza el 1er. Festival de la Nueva Canción
Chilena. En 1976, con gran desafio a la dictadura, crea el sello
Alerce; en este sello publica obras de los nuevos artistas, de
la NCCh o de la Nueva Trova Cubana, esto le lleva a la cárcel
acusado de introducción y distribución de material
subversivo. Su último trabajo antes de morir fue la producción
del concierto de Silvio Rodríguez en marzo de 1991.
(7)
Fue decisión de los patrocinadores
del 1er. Festival de la Nueva Canción Chilena (la Vicerrectoría
de Comunicaciones de la Universidad Católica) el excluir
del festival a Quilapayún por tener un repertorio demasiado
político, casi "subversivo". Como, según
las bases, los solistas podían llevar a un grupo de acompañamiento,
Quilapayún participó como acompañante vocal
e instrumental de Víctor Jara.
(8)
En 1971 la Juventudes Comunistas, por iniciativa de Isabel Parra, invitaron a Chile a los cubanos Silvio
Rodríguez, Noel Nicola, Pablo Milanés, Carlos Puebla y el grupo Manguaré.
(9)
Actualmente se está realizando en Chile una campaña para que el Estadio Chile pase a llamarse
Estadio Víctor Jara.
(10)
Algunos artistas quedaron en Chile, los que no desaparecieron contribuyeron a la creación de
un nuevo movimiento musical, que se daría a partir de 1976
y que se conoce como Canto Nuevo. Así, músicos como
Illapu o Payo Grondona, se pueden considerar como miembros de
los dos movimientos.